Eddie el Desterrado

¿Qué podemos aprender de Stranger Things? ¿Qué podemos aprender de Eddie Munson? Acompáñanos en esta lectura para descubrirlo.

POR BENJAMIN A. FIGUEROA

03/07/2022

“Aprendí que el que pretende ser un héroe, apenas llegará a ser un hombre. El que no quiere otra cosa que hacer lo que debe, puede estar seguro de ser un hombre.”

George MacDonald, Phantastes

Una introducción a Eddie

Antes de continuar leyendo debo advertirte a que este post contendrá spoilers. Continúa bajo tu propio riesgo.

Stranger Things no es una serie cristiana, y no pretendo tomarla como tal. Soy un enamorado de la fantasía y me encanta la buena ficción (pasión heredada de mis maestros literarios Lewis y Tolkien), y muchas de las enseñanzas que marcaron mi crecimiento personal han venido de grandes historias más que de libros de teología. No me apedreen, amo la teología y tiene su valor e importancia, pero una buena historia siempre será una buena historia, las parábolas son un ejemplo de ello.

Stranger Things, sin quitar ni disminuir algunas ideas que transmite que no se relacionan con el mensaje cristiano, como ficción, deja grandes lecciones y enseñanzas que como cristianos debemos aprovechar.

El personaje que dejó su huella en mi alma, tanto por su esencia como por su desarrollo, fue Eddie Munson “El Desterrado”, que pese a ser secundario, se ganó el cariño de todo el fandom.

Cuando Eddie es introducido a la serie, lo que se aprecia es a un muchacho antisistema rebelde y excéntrico, que le gusta llamar la atención y que no anda en muy buenos caminos. De la mano con ello, también se observa que es un líder nato que se preocupa por las personas bajo su liderazgo, y que se acerca a todos aquellos que en la escuela son como él, desterrados. Es así como precisamente desarrolla una relación con dos miembros del elenco principal de la serie. Y otro dato muy importante a añadir es que ama jugar DnD, no por nada es el líder del club Hellfire, que se dedican a jugarlo.

La idea de los juegos de rol es muy importante en la serie, ya que los protagonistas que disfrutan de este pasatiempo, de alguna u otra manera, deben vivir en la realidad el rol del personaje que crearon para sí mismos en el juego. Tal vez la frase que marca el destino de Eddie es: “fuera de DnD, no soy ningún héroe”.

Los conflictos de Eddie

Algunas personas dicen que las situaciones adversas sacan lo mejor o peor de nosotros, otros dicen que en realidad esas situaciones lo que hacen es forjarnos. Tal vez lo cierto se encuentre en medio de ambas ideas. 

La desgracia llega a la vida de Eddie cuando está vendiendo drogas a una compañera de la escuela, con la que comienza a desarrollar una química especial, pero en el proceso ella es asesinada por el villano, y Eddie es visto como culpable, por lo que tiene que huir y ocultarse ya que, injustamente, se ha ganado el odio y desprecio de todo el pueblo por el infame asesinato, y es perseguido sin cuartel, excepto por los enemigos del Upside Down. Dustin y los demás logran dar con su paradero y ahí es cuando queda más involucrado en la gran trama de la serie.

Para quienes han visto la Cuarta Temporada, esto no es ningún misterio, pero nos pone en contexto sobre la presentación del personaje y el conflicto al que se enfrenta, y cómo éste lo hace evolucionar. El vínculo que desarrolla con los protagonistas, especialmente con Dustin y Steve, lo que aprende de ellos, y las batallas que debe pelear a su lado, lo van forjando y van sacando en él lo que no se veía en un comienzo.

Son sus amigos quienes lo incentivan a luchar, a dejar de huir, ya que él se ve a sí mismo como un cobarde que lo mejor que sabe hacer es correr. De no haber visto a Nancy arrojarse al peligro, él no hubiera hecho nada.

Algunas personas dicen que las situaciones adversas sacan lo mejor o peor de nosotros, otros dicen que en realidad esas situaciones lo que hacen es forjarnos. Tal vez lo cierto se encuentre en medio de ambas ideas.

La resolución de Eddie

Y aquí es cuando empecé a desarrollar cariño por el personaje, tal vez porque mi experiencia personal ha sido la de un cobarde al que el Señor ha forzado a que aprenda a enfrentarse a las batallas de esta vida difícil. Todo el equipo está desarrollando el plan para vencer a Vecna, el villano, y son Dustin y Eddie los que se encargarán de distraer a la gran guardia del monstruo. En la víspera de la batalla, se comienza a ver un cambio en Eddie: “No habrá más retiradas de Eddie el Desterrado”. Dentro de Eddie la batalla ya ha comenzado. Él no desea huir, pero a la vez se sabe que no es un héroe. Steve, el héroe de la temporada, les recomienda a ambos que ,si las cosas se ponen mal, que no se hagan los héroes, sino que huyan. Eddie responde: “Exacto, además míranos, no somos héroes”.

Las cosas se ponen mal, como era de esperar en tan horrendo lugar. Eddie con desesperación ordena la retirada, y permite que primero huya su joven amigo, y cuando él mismo esta por cruzar el portal, luego de una corta reflexión, corta la cuerda de escape, y atrae la atención de los murciélagos monstruosos, que son la guardia de Vecna, para así ganar tiempo para sus amigos.

Está corriendo, con todos los monstruos persiguiéndolo, pero los recuerdos de haber huido cuando mataron a su compañera, y de haber dicho que él no es un héroe, vinieron a su mente, y decide dejar de huir, decide cumplir lo que había prometido, Eddie el Desterrado no iba a retirarse de esa batalla. Pelea con valentía, pero los enemigos son numerosos y la esperanza de salir airoso es poca, así que es abatido, sacrificándose por amor a sus amigos. Son sus últimas palabras las que se convirtieron en las grandes lecciones que aprendí de él.

Lamentablemente la iglesia del Señor sufre por la crisis de que le faltan hombres valientes, hombres que decidan luchar en vez de huir.

Un desafío para nosotros: Las últimas palabras de Eddie

Le dice a Dustin: “Esta vez no salí corriendo, ¿no?”. Dustin le afirma que sí, que no huyó. “Tendrás que cuidar a esas ovejitas por mí, ¿sí?” Dustin, con lágrimas, le dice que no, que Eddie puede seguir cuidándolas, pero Eddie le pide que repita: “Voy a cuidarlos”. Y luego de escuchar la promesa de Dustin, dice: “Muy bien, porque creo que me voy a graduar. Creo que es mi año, Henderson. Creo que finalmente es mi año…. Te amo, viejo”. Y así muere.

Ay, esas palabras me conmovieron. Y me enseñaron mucho. Al principio conocemos a Eddie bajo una máscara, y todas las cosas que hacía eran una especie de huída, cosas en las que él en su cobardía se escondía. Pero al final, él no huyó, sino que se enfrentó al horror dándole cara con valor. Dejó de vivir como un cobarde para luchar y morir como un hombre.

Luego, se preocupa por aquellos a los que lideraba y quería, aquellos desterrados de la escuela, no los quiere dejar abandonados, y le deja esa responsabilidad a su discípulo y amigo Dustin. “Cuida a esas ovejitas” me parece un eco de las palabras de Jesús a Pedro. En su deceso, el egoísmo había abandonado su corazón.

Después, en su agonía y dolor, Eddie mira a la muerte como la gran graduación de su vida, como su año, la mira con esperanza. Esta idea de ver a la muerte como graduación me sacudió el corazón. Eddie llevaba repitiendo su último año de secundaria como dos o tres veces, y soñaba con graduarse. Este hecho era como una metáfora de toda su vida, no aprendía las lecciones sino que huía. Pero ahora, en sus últimas horas, había aprendido la gran lección de su vida, peleó en vez de correr, dio su vida en vez de esconderse, y por eso vio su muerte como su soñada graduación, como su año prometido. El rebelde irresponsable y cobarde quedaba atrás, el valiente y honorable hombre había llegado, y podría por fin graduarse.

Esta me pareció una lección muy grande para nosotros, los hombres cristianos, pues lamentablemente la iglesia del Señor sufre por la crisis de que le faltan hombres valientes, hombres que decidan luchar en vez de huir.

Por último, Eddie valoró como su último regalo la amistad de Dustin. Decirle te amo fue reconocer el vínculo que empezó la transformación en él. Ese te amo me mostró la gran importancia de la profunda amistad entre los hombres y como ella los puede ayudar a trascender hacia la meta mayor.

Eddie solo pretendía ser un héroe ficticio en Calabozos y Dragones, pero el abrazar el deber y el sacrificio en el “mundo real” lo convirtió en hombre y héroe.

Deseo, especialmente con nosotros los hombres, que lo que podemos aprender de personajes como Eddie nos lleve a buscar al Señor y a nuestros hermanos para ser valientes, enfrentando a nuestros terrores, y así poder decir, al final de nuestra vida: “He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe”. 2 Timoteo 4:7

Benjamin A. Figueroa

Benjamin A. Figueroa

Diseñador Gráfico. Teólogo amateur. Pecador salvado por gracia.
Director y Fundador de Antorchas de la Fe

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